Existen personas que pueden describirse como interpersonalmente hábiles o socialmente competentes; se trata de individuos que parecen poseer la habilidad de relacionarse con los demás de una forma eficaz y que resulta muy gratificante para aquéllos con quienes han tenido trato. La diferencia radica en tener o no habilidades sociales, mismas que podemos definir como "aquellas conductas aprendidas que ponen en juego las personas en situaciones interpersonales para obtener o mantener reforzamiento del ambiente".
Los componentes de las habilidades asertivas se pueden dividir en dos tipos, conductas verbales y conductas no verbales. Las primeras involucran el volumen, tono e inflexión de la voz, fluidez, contenido verbal, selección del momento apropiado para emitir la respuesta asertiva, y las diferentes modalidades de las respuestas de aproximación, rechazo y protección. Las conductas no verbales más importantes son, la distancia física durante la interacción, la postura, los movimientos corporales y de las manos, el contacto visual y la expresión facial o gesticular.
El comportamiento asertivo se caracteriza por no violentar ni los derechos de uno mismo ni los de los demás. Consiste en expresar sentimientos y preferencias propios de una manera directa, honesta y adecuada. La persona asertiva muestra respeto hacia los sentimientos de los demás y facilita la comunicación.
El comportamiento no asertivo o pasivo se describe como la negación de los derechos propios y la expresión de los sentimientos de uno mismo. Usualmente incluye expresiones formuladas de manera indirecta que favorecen las malas interpretaciones.
Los componentes de las habilidades asertivas se pueden dividir en dos tipos, conductas verbales y conductas no verbales. Las primeras involucran el volumen, tono e inflexión de la voz, fluidez, contenido verbal, selección del momento apropiado para emitir la respuesta asertiva, y las diferentes modalidades de las respuestas de aproximación, rechazo y protección. Las conductas no verbales más importantes son, la distancia física durante la interacción, la postura, los movimientos corporales y de las manos, el contacto visual y la expresión facial o gesticular.
El comportamiento asertivo se caracteriza por no violentar ni los derechos de uno mismo ni los de los demás. Consiste en expresar sentimientos y preferencias propios de una manera directa, honesta y adecuada. La persona asertiva muestra respeto hacia los sentimientos de los demás y facilita la comunicación.
El comportamiento no asertivo o pasivo se describe como la negación de los derechos propios y la expresión de los sentimientos de uno mismo. Usualmente incluye expresiones formuladas de manera indirecta que favorecen las malas interpretaciones.